Y el dolor se convirtió en gotas que brotaron de mis ojos.
Liberé toda aquella ansiedad que me oprimía el pecho.
Ahora ya no siento tanto dolor ni mi respiracion se acorta.
Puedo llenarme otra vez después de haber vaciado el veneno.
Que gratitud siento después del llanto que vacio y ligereza.
Agradezco la sal vertida por mis ojos, os lo agradezco lágrimas.
Fuisteis, sois y seréis la expresión
mas bella y más cruenta.
En la risa el placer se vuelve liquido en los ojos y los baña.
En el dolor es la hidratación que permite y lubrica la tristeza.
Os amo saladas compañeras, por permitir que se exprese mi cuerpo.
Tano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario